Cierre de negocios y pérdidas de dinero: las consecuencias de la morosidad

Fte: El Mundo

La morosidad es un problema empresarial que afecta tanto a trabajadores autónomos como a sociedades y empresas. Muchos clientes se retrasan en el pago de las facturas y en algunos casos nunca llegan a abonarlas. Una situación que pone en riesgo la viabilidad del negocio y, en el caso de los autónomos, genera graves problemas financieros.

Los datos son claros. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) denuncia en su último informe que la mitad de los autónomos tiene problemas a la hora de cobrar las facturas emitidas después de realizar un trabajo. Una práctica ilegal pero demasiado habitual. Y esto, ¿qué supone para los autónomos? Gastos y más gastos.

Para desempeñar un trabajo y prestar un servicio, los autónomos suelen incurrir en gastos que esperan recuperar al cobrar la factura. Por lo general, estos vienen de la compra de materias primas, pero también hay que sumar los gastos derivados de la actividad y los propios del mantenimiento de un negocio.Además, los autónomos tienen que liquidar el IVA cada tres meses.

Eso supone que aunque no hayan cobrado una factura, deben adelantar el IVA sujeto a ese trabajo, de modo que sería. Otro gasto añadido que le supondría un problema financiero al trabajador por cuenta propia, ya que se arriesga a no cobrar esa factura, pero debe cumplir rigurosamente con Hacienda y adelantar el IVA previsto.

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