Noticias - martes, 28 de junio de 2022
Fte. elEconomista
El Ministerio de Hacienda ha decidido adelantar la entrada en vigor del futuro impuesto sobre el beneficio de las empresas eléctricas a 2022 para evitar los recursos del sector energético contra la nueva figura tributaria por retroactividad, si entrase en vigor en 2023, tal y como anunció el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros del pasado sábado. De esta forma, Hacienda se plantea presentar una proposición de ley en el mes de julio, por el trámite de urgencia, que entrará en vigor antes de que acabe el presente ejercicio situando su devengo al 31 de diciembre de 2022, aunque será exigible a partir de 2023. La concepción de este impuesto es similar a los de los Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y de Sociedades, que generalmente se devengan a 31 de diciembre de cada año. Los técnicos del Ministerio de Hacienda quieren blindar el impuesto ante posibles demandas de las empresas eléctricas.